Nueva expedición en volcán Wolf busca los descendientes de especies extintas
Como parte de la Iniciativa para la Restauración de las Tortugas Gigantes (GTRI, por sus sigla en inglés), un grupo de guardaparques y científicos de la Dirección del Parque Nacional Galápagos y la organización Galapagos Conservancy, inició una expedición de diez días a volcán Wolf en el norte de la isla Isabela, para localizar y extraer un grupo de tortugas gigantes híbridas con linaje parcial de las especies extintas de las islas Pinta y Floreana.
En el 2008, una expedición similar, colectó muestras de sangre de 1726 tortugas gigantes, a las que además se les colocó un microchip para su posterior identificación. Los resultados de los estudios genéticos realizados por expertos de la Universidad de Yale identificaron 17 individuos híbridos con alto porcentaje de carga genética de Chelonoidis abingdonii, especie originaria de la isla Pinta y un poco más de 80 con linaje parcial de Chelonoidis niger, proveniente de Floreana.
“Los análisis genéticos nos demostraron que existen tortugas con hasta 90% de genes de las especies extintas, esto significaría que por lo menos uno de los padres deben ser individuos puros y posiblemente están habitando en el volcán Wolf”, dijo Jorge Carrión, Director del Parque Nacional Galápagos.
Washington Tapia, líder de la expedición dijo: “Nos enfocaremos en localizar a las tortugas híbridas previamente marcadas, que tienen linaje parcial de las especies de Floreana y Pinta. Pero además, tomaremos muestras de sangre a todas las tortugas tipo montura que se localicen por primera vez, para tratar de identificar a los individuos idóneos para iniciar un programa de reproducción y crianza inicial en cautiverio, para repoblar sus islas originales con tortugas”.
Volcán Wolf alberga una población de entre diez y doce mil tortugas, en una superficie aproximada de 600 kilómetros cuadrados. El área de Puerto Bravo, en la costa oeste del volcán, era el último sitio donde los piratas y balleneros descansaban antes de partir hacia otras partes del planeta, por lo que muchas veces para aligerar peso y navegar más rápido, abandonaban ahí las tortugas que habían recogido en otras islas. Esta situación es la que permitió que ahora, a través de análisis genéticos podamos identificar tortugas con linaje parcial de especies extintas y así tener la posibilidad de contribuir a la restauración ecológica de sus islas de origen mediante la repoblación con tortugas portadoras de genes de sus especies originales.