Un sobrevuelo realizado la tarde ayer por técnicos de la Dirección del Parque Nacional Galápagos sobre el volcán La Cumbre, en la isla Fernandina, evidenció que la erupción se ha se ha suspendido.

Desde el aire, se observa pequeños puntos de gases sobre los flujos de lava ya en proceso de solidificación. Según los técnicos, el magma descendió hasta unos 500 metros del cráter, en su mayoría por flujos de erupciones pasadas con poca presencia de vegetación endémica y nativa colonizadora.

Al no haber llegado a la costa, no existió afectación para las poblaciones de especies como cormoranes no voladores, pingüinos, lobos e iguanas marinas.