Monitoreo de especies emblemáticas de Galápagos verifica buen estado de conservación
Durante 20 días, personal de la Dirección del Parque Nacional Galápagos del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, llevó a cabo la investigación y monitoreo de especies emblemáticas de la Reserva Marina de Galápagos (RMG), con un recorrido por 33 sitios de 13 islas del archipiélago a bordo de la embarcación Guadalupe River.
En esta jornada se registraron 27 758 iguanas marinas (Amblyrhybchus cristatus) y se tomó muestras de sangre para el análisis de posibles enfermedades y contaminantes, además se marcó a las especímenes confirmando su buen estado físico y de salud. En esta actividad se censaron y monitorearon 1627 lobos peleteros (Arctocephalus galapagoensis) y 1831 lobos marinos de Galápagos (Zalophus wollebaeki).
Jennifer Suárez, guardaparque del área protegida, explicó que “las cifras de los censos corresponden al conteo visual de los individuos y representan una muestra de la población de las especies mencionadas. Adicionalmente, los técnicos de la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos (ABG) realizaron monitoreo de hormigas introducidas para evidenciar su presencia o ausencia a lo largo del tiempo, en sitios no poblados y de visita”.
Entre las actividades desarrolladas, también se dio seguimiento a los lugares de agregación de tortugas marinas en ocho sitios, mediante conteo visual desde el agua y el aire (drones), para determinar el uso que dan a estos espacios como alimentación, apareamiento y descanso. Los técnicos y científicos, a través de fotos aéreas, determinaron las características del área donde se congregan los reptiles.
En estas zonas se monitorearon 71 tortugas marinas, a las cuales se les tomaron muestras de tejido para análisis de enfermedades y se capturaron imágenes de cada una para ingresar al sistema de foto-identificación y ser reconocidas en el futuro dentro o fuera de la RMG.
Desde el 2015, se desarrolla este viaje de monitoreo con el objetivo de mantener una evaluación a largo plazo de las especies emblemáticas y su relación con los sitios, las condiciones ambientales y el estado actual de las diferentes poblaciones.