La historia de la resiliencia de Floreana, tanto en su biodiversidad como en su comunidad, sigue desarrollándose a medida que el Proyecto de Restauración de la Isla Floreana avanza con resultados significativos. Liderado por la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) y la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos (ABG), y co-ejecutado por la Fundación Jocotoco, con el apoyo técnico de Island Conservation y otras importantes instituciones internacionales, el proyecto tiene como objetivo la remoción total de roedores invasores para restaurar el ecosistema de Floreana.

Uno de los hitos más importantes alcanzados por el proyecto ha sido la implementación de un Sistema de Monitoreo de Alertas Tempranas, diseñado para detectar y localizar rápidamente cualquier remanente de especies invasoras en la isla. Este sistema ha sido clave en la identificación de los últimos roedores, permitiendo al equipo preparar los planes específicos para su remoción.

«Gracias al uso de tecnología avanzada, como cámaras trampa y drones equipados con video térmico, hemos logrado monitorear las zonas más críticas de la isla, detectando los últimos individuos solitarios escondidos en grietas volcánicas y en un área remota de la zona húmeda,» explicó Víctor Carrión, coordinador del Proyecto Floreana, por parte de la Fundación de Conservación Jocotoco.

«Nuestros guardaparques, junto con el equipo técnico de la Fundación Jocotoco y los técnicos de la ABG trabajan para eliminar los remanentes y garantizar un ambiente seguro. Esto permitirá la futura reintroducción de 12 especies endémicas a la isla Floreana, que están consideradas localmente extintas, según la UICN.» agregó Arturo Izurieta, director del Parque Nacional Galápagos.

Estos esfuerzos de reintroducción continuarán con otras especies clave, como la tortuga gigante de Floreana.

La comunidad local de Floreana ha sido un pilar fundamental en este proceso, participando activamente en las actividades de monitoreo y restauración. Sin la presencia de ratas y ratones que destruyan sus cultivos, los residentes ya se benefician de la sana producción agrícola y su incremento, lo que refuerza el vínculo entre la salud del ecosistema y el bienestar económico.

Max Freire, agricultor local de Floreana, mencionó: «Este año he podido comprobar los beneficios de no tener ratas en mis cultivos de maíz y yuca. Antes solo lograba cosechar entre el 10% y el 20% de mi producción, ya que las ratas destruían la mayor parte de ella. Ahora, el 100% de mis cosechas están intactas, sin daños ni mordiscos, lo que ha sido un gran alivio para nosotros y nuestra economía».

El Proyecto de Restauración de Floreana es un ícono a nivel mundial, sería la primera vez que se logra remover dos especies de roedores invasores en una isla tropical habitada. Este hito, no solo representa un avance significativo para la conservación de Galápagos, también establece un ejemplo mundial en la restauración de ecosistemas insulares.