Técnicos de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, con el apoyo de las organizaciones Migramar y Ocean Blue Tree, realizaron la colocación de marcas acústicas a cinco tiburones martillos juveniles, próximos a abandonar el área de crianza de esta especie, en el noroeste de la isla Santa Cruz.

Las marcas acústicas, que se introducen por incisión en el abdomen del animal, pueden transmitir señal hasta por diez años, lo que permitirá recolectar información sobre los patrones migratorios de esta especie a lo largo del Pacífico Este, cuando los tiburones pasen por las áreas donde están instalados los receptores. La red de receptores de Migramar se extiende a lo largo del Pacífico del Este desde Estados Unidos hasta Chile, e incluye otras áreas protegidas como isla Cocos en Costa Rica, Malpelo en Colombia y Coiba en Panamá.

Los tiburones intervenidos superan el año de edad y los 70 centímetros de longitud. El proceso de inserción de la marca acústica toma entre 3 y 5 minutos, tiempo en el cual el animal recibe flujo continuo de agua a través de su branquias, asegurando su respiración. La incisión abdominal supone una mínima sutura que no genera riesgo para el tiburón.

La información que estas marcas proporcionen también ayudará a entender la importancia de las áreas de crianza de tiburones martillo, descubiertas en Galápagos desde el 2018, en la conservación de la especie a nivel regional.

“Hasta ahora habíamos usado marcas externas para conocer qué pasa con los tiburones juveniles mientras están dentro de las áreas de crianza; pero ahora, a través de las marcas acústicas podremos saber que hacen estas especies al abandonar sus sitios seguros. Posiblemente recorran otras islas del archipiélago o incluso circunden el Pacífico Este” dijo Eduardo Espinoza, guardaparque responsable de la actividad.

Los tiburones martillo son especies protegidas por tratados internacionales y se encuentran dentro de la lista roja de especies en peligro de Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). En Galápagos la captura de tiburones está prohibida, sin embargo la amenaza de su pesca es a nivel regional. Los técnicos consideran que en los próximos meses empezarán a recibir la información transmitida por las marcas colocadas.