Este martes 1 de marzo, inició en Galápagos la pesquería de langostino o langosta china, recurso marino que se ha mantenido en veda desde el mes de septiembre del 2021. La Dirección del Parque Nacional Galápagos, a través de una resolución administrativa, emitió las regulaciones correspondientes para que la pesquería se desarrolle ordenadamente y garantice la sustentabilidad de la especie.
La talla mínima de captura es de 22 y máximo 29 centímetros de longitud total, los individuos de menor tamaño no han alcanzado su madurez sexual, mientras que los más grandes son altamente reproductivos por lo que deben ser protegidos. No se permite la captura de langostinos ovados.
La captura de langostinos solo debe ser a mano, a fin de mantenerlos vivos, garantizar la calidad del producto y puedan ser medidos correctamente y si no cumplen con las tallas permitidas sean devueltos al mar y se integren a la dinámica poblacional de la especie. El uso de chuzos, varas o pistolas submarinas no está permitido, por lo que aún la transportación de estos materiales a bordo de las embarcaciones está sujeto a sanciones. Los pescadores deberán sacar el permiso para el uso de compresores en las oficinas de la Dirección del Parque Nacional Galápagos.
Todo el producto extraído será monitoreado por los guardaparques en los muelles autorizados: tres en Santa Cruz, uno en San Cristóbal, uno en Isabela y uno en Floreana, en el horario establecido para esta labor que es de 07h30 a 12h30 y de 15h00 a 18h00. El pescador recibirá su certificado de monitoreo, lo que le permitirá comercializar su producto. Esta medida reduce el riesgo de pesca ilegal.
Si la comunidad quiere transportar o enviar langostino al Ecuador continental, deberán obtener su guía de movilización doméstica ante la autoridad ambiental, lo que le autorizará la movilización de hasta 10 libras de cola de langostino o 12 individuos enteros.