Desde hoy, la Dirección del Parque Nacional Galápagos, inició la ejecución de un plan de fumigación con desinfectante químico, para la destrucción de agentes patógenos causantes de enfermedades como el COVID-19 en las áreas públicas y vías de las zonas rurales y urbanas de las Parroquias Bellavista y Santa Rosa en la isla Santa Cruz, como una medida para reducir el riesgo de contagio.

Esta mañana, los guardaparques, con sus respectivos equipos de protección personal, prepararon las fórmulas químicas y los implementos necesarios para emprender las tareas de fumigación de acuerdo a los sectores previamente definidos, acción que empezó a partir de las 14h30, con el toque de queda en marcha, para evitar el contacto con las personas.

Canchas, tiendas, calles principales y secundarias, parterres y veredas de algunos de los barrios de las parroquias Bellavista y Santa Rosa, y el recinto El Cascajo, fueron intervenidos por los guardaparques, que contaron con el apoyo de los gobiernos parroquiales de estos lugares.

“Esta intervención fue un pedido especial por parte de los Gobiernos Parroquiales del cantón Santa Cruz, al Comité de Operaciones de Emergencia, organismo que coordina todas las acciones emprendidas para mitigar esta emergencia sanitaria que vive el país. Nosotros estaremos dispuestos a actuar, cuando sea necesario, respetando los protocolos establecidos” dijo Danny Rueda, director del Parque Nacional Galápagos.

En la actividad de hoy participaron diez guardaparques repartidos en cuatro vehículos con bombas de fumigación a motor, para cubrir las diferentes zonas asignadas. La meta es fumigar todas las áreas públicas al menos una vez a la semana. Los moradores de los barrios prestaron la colaboración necesaria para que los funcionarios realizaran el trabajo e incluso solicitaron la fumigación en espacios privados como los patios de sus viviendas.