Desde el Centro de Crianza Arnaldo Tupiza fueron repatriadas 15 tortugas gigantes que volvieron a sus sitios de origen, mediante una actividad de manejo realizada por guadaparques de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, en el cantón Isabela.

Previamente, los quelonios fueron puestas en cuarentena después de que los propietarios de las fincas Campo Duro y Flor del Recuerdo las regresan a la DPNG; que años atrás firmó un convenio de cooperación para la protección de la especie Chelonoidis guntheri.

Las tortugas de este programa fueron trasladadas a sus poblaciones situadas en Cerro Paloma y Cazuela; después de esta actividad sus corrales serán ocupados por otro grupo de tortugas juveniles.